El inicio: Tíbet

Hace más de veinte años llegamos a Lhasa, tras un viaje de cuatro días en un todoterreno que nos llevó por un vertiginoso desfiladero que atraviesa los Himalayas y que conecta Nepal con Tíbet.

Un camino tortuoso y embarrado que zigzagueaba en el lado nepalí entre majestuosas montañas cubiertas de espesa vegetación, con altísimas cascadas y nubes bajas enredadas en sus laderas. Cuando alcanzamos el altiplano tibetano nos encontramos en un universo diametralmente opuesto, un paisaje lunar, hecho de rocas, polvo, luz y espacios inmensos.

Caminar por las calles de Lhasa nos trasladó a un lugar mágico. Repleto de secretos: peregrinos con pequeños molinos de oración que giraban en sus manos y cientos de tenderetes junto a los templos.

Contemplamos a los monjes en los monasterios, a las ancianas sonrientes que nos guiñaban los ojos y a las magníficas mujeres con cabellos trenzados de color azabache y adornados con turquesas y corales, con delantales de lana de vivos colores y adornos de plata colgando del cuello.

MAGIA Y MISTERIO

El olor a incienso, humo y grasa de yak nos trasladaba a tiempos mágicos. Nuestros ojos se prendaban con la artesanía, cajas de madera, cuencos de estaño, chaquetas de lana, alfombras, piedras semi-preciosas, caracolas repujadas, adornos de plata…

Un día, nos miramos y nos preguntamos:

¿Y si llevamos un poco de todo esto a España, para que allí también puedan disfrutar de la magia del Tibet y así compartir nuestras vivencias y sensaciones? ¿Y si así ayudamos además a estos pequeños artesanos a sacar a sus familias adelante?

Y de esta forma, casi sin darnos cuenta, sin ser aún conscientes del camino que recién iniciábamos, comenzamos a llenar nuestros bolsos y maletas con tejidos, artesanías y pequeñas joyas, un equipaje repleto de color, belleza, cultura, experiencias y cariño.

Así nació Mulia. La esencia que nos ha traído hoy hasta aquí. Así dio comienzo este largo y hermoso viaje que, veinte años después y tras mucho esfuerzo y una ardua pero gratificante evolución interior, compartimos hoy contigo.